13 de noviembre de 2016

Cohen y sus ojos


Tal era la admiración que Leonard Cohen sentía por el poeta Federico García Lorca que a su hija cuando nació le puso por nombre Lorca.

La primera vez que supe de Cohen fue en uno de esos encuentros esporádicos de pasión, de alguien que conocí que quería ir a uno de sus conciertos, allá por 2009. El pasado 10 de noviembre se nos fue el cantante. Un cantante que cantaba cosas bonitas, muy bonitas, como este Take this walzt, que me llena de amor cada vez que la escucho, porque fue la primera canción que bailamos juntos aquella noche de febrero abrazados en los pocos metros que no estaban ocupados por la cama en tu habitación. Cada vez que escucho el violín a mitad de la canción, este acaricia mi corazón y me traen tus ojos, esos con los que observas con esa medio sonrisa, mientras noto el calor de tus labios sobre mi rostro paseándose lentamente.

Ahora como muchas tardes de domingo, recuerdo aquellas en soledad, cuando dedicaba más tiempo al blog, y que nunca olvido, espacio de mentiras y verdades, donde cubría la leyenda de la Yeye y sus misterios.



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